El castillo de Kuressaare, construido a finales del siglo XIV, está considerado como una de las fortalezas medievales mejor conservadas de Estonia. Desde 1865, alberga el museo de Saaremaa, uno de los más antiguos y visitados del país, con una larga tradición en la conservación del patrimonio histórico y colecciones de arte, incluida la biblioteca del archivo de Saaremaa.

Las imponentes paredes de piedra caliza del castillo, sus salas abovedadas y las cámaras de piedra interconectadas crean un entorno único, pero también dificultan la instalación de un sistema de alarma contra incendios de máxima seguridad, lo que requiere una planificación minuciosa y soluciones fiables que respeten la integridad arquitectónica del edificio.

Mejorar la seguridad del sistema de detección y alarma contra incendios en el castillo de Kuressaare requería una solución de detección inalámbrica moderna capaz de proteger el museo de Saaremaa y preservar al mismo tiempo, la integridad de su estructura histórica. Dado que no se permitía el cableado ni ningún tipo de instalación invasiva, el sistema debía integrarse a la perfección en los interiores medievales del castillo y permanecer prácticamente invisible para los visitantes. La propia construcción del castillo planteaba un gran reto: las paredes de piedra caliza de más de un metro de grosor, junto con las salas abovedadas y las cámaras de piedra interconectadas, restringían considerablemente la transmisión de la señal inalámbrica. Esto hizo que fuera esencial una planificación precisa, con la herramienta sniffer inalámbrica para realizar en el propio castillo, evaluaciones detalladas del comportamiento real de la señal y determinar el número y la ubicación óptimos de las estaciones base inalámbricas, garantizando una cobertura fiable sin comprometer la autenticidad de este patrimonio único.

Panasonic ha demostrado cómo la avanzada tecnología puede proteger incluso los edificios históricos más complejos. El sistema de detección y alarma contra incendios inalámbrico direccionable respondió a los requisitos únicos del proyecto, ofreciendo una solución fiable y respetuosa con la estética que garantiza la seguridad a largo plazo y la conservación de uno de los monumentos culturales más importantes de Estonia. La rentabilidad se obtuvo en la fase de instalación, al evitar el cableado, así como durante la fase de mantenimiento, al reducirse los costes gracias a las baterías de larga duración.